Intimidad de pareja...¿Existe eso en la Vanlife con niños?
Les dejamos una canción para acompañar este post:
No Te Va Gustar - No Necesito Nada
Hoy vamos a levantar tabús y vamos a contestar a esa pregunta que muchos de ustedes se deben hacer y que pocos se atreven a formular ¿Cómo hacemos para tener un poquito de intimidad de pareja?
No es una pregunta fácil de responder… bueno por lo menos para mí, Maxi hubiera terminado este artículo en la frase anterior…
En fin, que en una pareja tener momentos de intimidad, sea para practicar sexo o simplemente para charlar sin que nadie te interrumpa es muy importante y la vida que llevamos desde septiembre del 2021 ha complicado aun más las cosas si cabe.
Así que hoy les contamos nuestra experiencia y cómo intentamos conseguir esos momentos en nuestra vida en movimiento en familia.
Al principio todo brilla.
Como les decía, ya siendo padres la intimidad de pareja se ve afectada, uno tiene que dividir su tiempo y los hijos se llevan gran parte de este preciado bien.
Aparte también hay que contar con que tenemos que trabajar, cocinar y hacer quehaceres de la casa o autocaravana. Todo eso necesita tiempo y el momento de luna de miel en el que vivíamos antes de tener hijos pasa a un plano bastante profundo.
Cuando decidimos vivir viajando en una autocaravana sabíamos que los espacios para intimidad iban a estar ajustados. Pero barajamos las opciones y dentro de lo que cabía nos cerraban los números, por así decirlo.
Pero la realidad puede atropellarte y no les vamos a mentir, nos arrasó como un tsunami. Los primeros meses no teníamos mucho tiempo solos, estamos adaptándonos para entender cómo vivir en una autocaravana y cómo crear una rutina que cambiaba todos los días (algo de lo que tengo que hablar en otro momento) así que la intimidad de pareja era casi nula.
El primer mes fue precioso a pesar de eso, ya que estábamos como de vacaciones y todo era mágico, todo era nuevo y esa novedad llenaba los huecos. Pero de a poco la chispa, como en todo, se fue apagando y los roces y conflictos fueron aumentando. Si a esto le agregamos la falta de momentos íntimos ya se pueden imaginar por donde iban los tiros.
Momento critico.
Nosotros también y por eso empezamos a buscar cómo solucionar ese inconveniente. Les diremos que intentamos muchas formas y aunque ninguna logró con éxito llegar a su cometido si nos dio muchas anécdotas con las que reírnos.
A pesar de las anécdotas, la desconexión entre Maxi y yo cada vez se sentía más y decidimos, no sin antes tener muchas charlas y discusiones, trabajar cada uno por su cuenta en cómo encontrarle la vuelta a esto.
Tenemos que decir que más de una vez se puso sobre la mesa si podíamos seguir haciendo esto de vivir viajando. La respuesta a esa pregunta, como verán, es que sí. Pero tuvimos que trabajar internamente muchas cosas.
Nos tomó tiempo pero al final conseguimos encontrar un balance, un balance que muchas veces se ve en peligro por el constante cambio que hay en nuestra forma de vida.
Claves mágica.
Ahora si, lo que estaban esperando después de mi catarsis. Tengo que decir que el título es solo porque me hacía ilusión, no hay nada mágico pero les contamos de dónde sacamos tiempo para poder estar solos:
Momento parque de los chicos: Nos sentamos y los miramos, a veces jugamos con ellos, pero otras aprovechamos y aunque estamos pendientes de ellos tenemos un momento donde hablamos asuntos privados sin que ellos estén con la oreja parada todo el rato.
Momento tablet: El chupete electrónico no será lo más “sano” pero les podemos asegurar que es un arma que se puede usar con cabeza. Ahi te podemos asegurar que podes gritar tranquilo que si son como nuestros hijos no se van a enterar de nada.
Momento de ir a dormir: Es el momento más íntimo y del que disfrutamos todos los días. ese momento cuando los tres duermen hace que nosotros también apaguemos la alarma de padres y podamos ser pareja. Solemos usar este momento para muchas actividades de intimidad, eso lo dejamos a tu imaginación.
Momentos niñera: Es ese momento en el que algún adulto conocido se hace cargo de los chicos, sea familia o algún amigo de confianza, nos ha pasado de ayudarnos en ese sentido de familia cuando visitamos nuestro antiguo hogar o como con la familia de Ojos marrón común que en nuestra ruta por Francia cada uno se hacía cargo de los chicos en un momento y la otra pareja tenía su momento para lo que fuera, nadie hacía preguntas.
Seguramente hay muchos más momentos que ahora no me vienen a la mente, pero si tenes alguno que no hayamos puesto dejalo en los comentarios.
