Cuando decidimos pasar el invierno en Italia surgió la opción de viajar en ferry y de esa forma ahorrarnos unos cuantos kilómetros.
Sí esa opción de viaje te interesa en este artículo encontrarás cómo puedes hacerlo y algunos consejos para poder disfrutar el viaje y ahorrarte también algunos euros.
Les dejamos una canción para acompañar este post:
Modest Mouse - Float On
Elegir el trayecto
Tenemos que decir que a fecha de hoy no existen muchas opciones para hacer España – Italia. Y que desde España solo hay un puerto que haga este trayecto, Barcelona, así que si quieres viajar en ferry y vienes más del sur no puedes ahorrarte esos kilómetros.
Para Italia si existen dos destinos, Civitavecchia (Roma) o Génova. Ambos tienen más o menos el mismo tiempo de duración, unas 20 horas. Así que la elección de uno y otro dependerá de a dónde te diriges una vez estés en Italia.
Luego está la elección de la compañía, para el trayecto. A Civitavecchia lo operan Grimaldi o GNV, no hemos encontrado muchas diferencias entre una compañía y otra y los precios son muy parecidos fluctuando dependiendo fechas así que nuestra recomendación es que te fijes en la fecha que quieres cuál es el más barato.
Nosotros decidimos ir a Génova, este trayecto solo lo opera GVN, que es de la compañía de la que te hablaremos en este post.
Comprar el billete
Este paso es relativamente fácil, nosotros lo hicimos por la misma web de la empresa, no solemos usar webs intermediarias salvo que nos brinden algún tipo de descuento.
Los pasos son intuitivos pero hay que estar pendientes de cómo estamos configurando nuestro viaje.
En un principio elegir adecuadamente el número de pasajes y sus edades, que serán importantes luego para poder elegir las acomodaciones.
Si viajas con mascotas también debes marcar la opción para poder acceder a las opciones que te brindan para viajar en ferry con ellas.
Continuamos con la configuración del tipo y tamaño de nuestro vehículo.
Cuando estos pasos estén, tendremos opciones para elegir las acomodaciones. Se puede optar por viajar sin acomodación, butaca o camarotes (existen varios tipos) estos dos últimos tienen un coste extra.
Nosotros optamos por un camarote interior pet-friendly para poder viajar con Beni junto a nosotros y no en el canil.
Los camarotes suelen ser para 4 personas, Juno al ser menor de 4 años no necesitaba acomodación. Igualmente tenemos que decir que nadie se fijó cuántos entrábamos en el camarote así que puede ser una opción, si son más de 5 como nosotros, elegir un camarote de cuatro y luego compartir cama.
Lo siguiente es la elección de la comida a bordo. Nosotros cometimos el error de pagar un bono para poder comer en los restaurantes del ferry. Cosa que hoy te desaconsejamos hacer.
Puedes subir al ferry con comida, así que es una buena opción ahorrarte ese dinero y llevarte algo para comer y picar en el camino. Estamos seguros que será mucho más rico que lo que puedes comer allí.
Para terminar es importante que pongas un número de teléfono móvil al que tengas acceso siempre porque si hay algún inconveniente o cambio en tu viaje te lo comunicarán por ese medio.
Preparativos para viajar en ferry
Antes del viaje es importante tener algunas cosas ya preparadas para que no estés a último momento corriendo.
Así que aquí una lista con cositas que deberías tener en cuenta.
Preparativos personales
- Documentación personal: Pasaporte
- Billete de ferry
- Equipaje
- Comida
- Artículos para bañarse (merece la pena darse una ducha)
- Juegos y pasatiempo (muy importante, sobre todo si viajas con niños)
Preparativos para viajar con mascotas
- Pasaporte
- Carta de vacunas y desparasitación
- Correa
- Bozal (no siempre lo piden)
- Comida
- Bolsitas
Preparativos la autocaravana
- Vaciar aguas grises y negras
- Cortar el gas
- Comprobar nivel batería
- Cerrar todo
Por supuesto según tus costumbres podés agregar muchas cosas más, pero creemos que estos puntos son básicos para que puedas disfrutar de viajar en ferry.
Nuestra experiencia de viajar en ferry
Cómo decíamos estar en el puerto 4 horas antes de la hora de salida decidimos dormir en un parking cerca del puerto, te dejamos acá la dirección.
Llegamos antes de que abriera el puerto así que nos tocó esperar aparcados en doble fila junto a muchos otros vehículos. Cuando abrieron las puertas de embarque nos hicieron pasar en orden muy bien señalizado todo.
Luego fuimos a las taquillas a buscar las tarjetas de embarque.
Una hora y media antes de la hora de salida nos hicieron subir con la Chancha al ferry. Nos aparcamos, cogimos todas nuestras cosas, importante no dejarte nada porque no podrás ver a acceder, y fuimos al hall general.
Subimos hasta la planta principal y allí nos dieron la llave de nuestro camarote después de enseñar la tarjeta de embarque.
El camarote estaba bien, pequeño pero limpio. Un poco viejo pero todo funcionaba perfectamente.
Decidimos dar un paseo por la cubierta y salimos todos, incluido Beni. Encontramos el lugar disponible para que Beni haga sus cosillas.
También yo con los chicos fuimos a ver la sala infantil, pero la verdad es que no tenía juguetes y no había mucho que hacer.
Al poco de zarpar anunciaron que el restaurante y el self-service estaban abiertos así que fuimos a comer. Había mucha cola y no entendíamos muy bien como iba la movida. Al final pedimos unos menús infantiles para los chicos y dos platos para nosotros con las bebidas nos costó 45€ más o menos y la verdad es que la comida dejaba mucho que desear.
Al terminar volvimos al camarote a dormir una siesta y descansar ya que nos habíamos despertado muy temprano.
Por la tarde salimos de nuevo y merendamos en el bar. El café, los chocolates calientes y los muffins estaban muy ricos.
Después de pasear un poco más y tomar el aire en la terraza decidimos ir a bañarnos. Había que aprovechar el agua caliente y la ducha.
Para terminar el día comimos unas pizzas del restaurante en el camarote viendo la segunda película de Enola Holmes.
Muertos nos fuimos a dormir y a las 6:30 por el altavoz nos anunciaron que en media hora debíamos estar en el hall principal. Cómo teníamos el servicio de Late checkout pudimos estar en el camarote hasta 15 minutos antes del desembarco.
Después de que atracara nos dejaron volver a la bodega, nos subimos a la Chancha y salimos del barco.
En la aduana presentamos pasaporte y ¡Presto! Ya estábamos en Génova.
6 Consejos para viajar en ferry en familia
Ahora que ya saben nuestra historia de viajar en ferry por primera vez les dejo una recapitulación de las cositas que creemos son importantes tener en cuenta para viajar de esta forma en familia.
- Llevar comida para la travesía, se ahorra dinero y comes rico.
- Elegir camarote, te da privacidad y cuando viajas con niños un espacio donde estar tranquilos.
- Late Checkout, si puedes elegirlo (no siempre está disponible) hace que esos últimos minutos se lleven mucho mejor.
- Llevar juguetes, juegos, libros y entretenimiento, son muchas horas y no suele haber mucho que hacer en el barco.
- Llevar ropa limpia y neceser de ducha, darse un baño ayuda a relajarte y matas un poco de tiempo.
- Tener un pequeño botiquín para curas y biodramina por si alguien se marea en el viaje.
Por si les gustan los Podcast te dejo también acá el enlace para que leas el articulo que escribí sobre los Podcast que escuchamos en familia, que puede ser algo entretenido para hacer en el viaje en ferry también.
Esperamos que toda esta información te sea útil la próxima vez que decidas viajar en ferry.
Para nosotros mereció mucho la pena, no tanto económicamente si no también el ahorrarte las horas de viaje.
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