Ir al museo con niños no es imposible.
Muchas veces nos preguntan cuales son nuestros secretos para ir al museo con niños, también nos preguntan si a nuestros chicos verdaderamente les gusta ir, si los llevamos a la fuerza, o los drogamos y los llevamos cuando ellos están “viajando” y otra pregunta que alguna vez nos han preguntado es: ¿Por qué van a museos?
Yrian disfrutando de nuestra visita al Caixaforum de Barcelona
Vamos a abordar el asunto más importante, si a los adultos de la familia no les gusta ir a un museo, muy difícilmente les guste a los chicos, esta es una de esas cosas que se deben inculcar, es como pretender que tus hijos lean y vos no agarrás un libro a punta de pistola.
Dicho esto, ¿Se puede divertir uno en un museo? ¡Por supuesto que sí! Y ahora les vamos a dejar un par de tips de como lograrlo.
Siempre en busca de nuevas aventuras
Para nosotros descubrir cosas nuevas ya de por sí representa toda una aventura, y los museos están llenos de cosas nuevas para aprender, sobre todo los de ciencias y si además tienen actividades manipulables todo se convierte en un juego, los museos hace décadas que dejaron de ser lugares lúgubres y aburridos.
Nehuén aprendiendo en primera persona las distintas maneras de producir harina en Winchester, Inglaterrra.
Una aclaración que nos gustaría hacer, nosotros no hacemos distinción entre museos o lugares históricos, al aire libre o a puertas cerradas, pero sí ajustamos la elección de a cual vamos a ir intentando ser justos en relación a los gustos de cada integrante.
Cierto es que hay muchos países donde las visitas a museos se ven beneficiadas de muchas actividades pensadas para los más chicos, pero suponiendo que justo ese museo nos queda lejos y requiere un viaje, una buena manera de fomentar la visita es ir hablando los días anteriores de la futura actividad, nosotros, a veces, vamos anotando las preguntas que los chicos van haciendo, para que no se nos olviden.
Esto evidentemente requiere una pequeña búsqueda de información, pero hoy en día con internet no es complicado.
A veces, cuando se puede, hacemos visitas virtuales como para tener una idea de que es lo que nos vamos a encontrar dentro. Esto hay que hacerlo sin los peques, ya que, si el museo a visitar es pequeño, puede que nos eche a perder la experiencia.
Visitar Caixaforum de Barcelona debería ser obligatorio para todo el mundo, sin importar su edad.
Búsquedas de tesoros.
Otra cosa que hacemos cuando el lugar a visitar que no es del agrado de todo el grupo es crear gymkanas o búsquedas del tesoro. Estas son las actividades donde Eleo brilla y de las preferidas de los chicos, incluso podemos dejar que lleven algunos elementos de casa como lupas o linternas y algún mapa o cuaderno para tomar notas.
La mejor manera de aprender es jugando.
Siempre ayuda dejarlos que se disfracen de lo que ellos quieran. Esto es algo que aprendimos en Inglaterra, la gran mayoría de los lugares que visitamos contaba con un espacio para que los chicos se puedan disfrazar y jugar.
¡Es muy importante conocer a nuestros hijos y sus gustos!
Un factor muy importante es la inclusión de la opinión de los chicos. Como dije antes, nosotros no imponemos un lugar a visitar, lo decidimos juntos para que ellos sientan que no hay una obligación. Muchas veces vamos a lugares donde hay museos o lugares de interés maravillosos para visitar, pero si no hay quórum no lo hacemos.
Vamos a suponer que estamos en un lugar en el que los museos no reciben las visitas suficientes, o la financiación necesaria, o que el estado local simplemente no apoya la cultura, es nuestra tarea como padres incentivar la curiosidad de los chicos, TODOS LOS NIÑOS SON CURIOSOS por naturaleza, pero (y ahora capaz que toco un tema sensible, y espero que la lectora o lector no se sienta ofendid@ si toco la fibra, es solamente mi opinión).
Ojo cuidado, quién redactó este post está a punto de dar su opinión y puede herir la sensibilidad del lector.
Cada vez que en lugar de jugar con sus hijos, de acompañarlos en su crecimiento, de tomarse el tiempo para prestarles atención y contestar a todas sus preguntas, por más que sean miles, aunque sea diciéndoles, mirá no lo sé, vamos buscarlos juntos, si en lugar de hacer esto, les damos una pantalla para que no molesten y se queden en un rincón para que el adulto pueda tener “su tiempo de paz”. Lo único que logramos con esto es matar su curiosidad.
A veces los adultos no nos damos cuenta de que vamos a ser padres de niños por un período muy corto de tiempo, después vamos a ser padres de adolescentes, y el resto de sus vidas de adultos (con suerte funcionales). Todo el tiempo que no les dediquemos en sus primeros años de vida es tiempo que nunca vamos a recuperar.
Por eso para nosotros esta fue la razón principal del comienzo de nuestra aventura, y el motivo por el que buscamos todo el tiempo cosas para hacer con ellos. Esto no significa que siempre la pasemos bien, que siempre las visitas a lugares sean perfectas ni mucho menos. Porque realmente eso no es lo que importa.
Lo importante es aprender JUNTOS, y los museos son el lugar idóneo.
5 comentarios
Excelente post. Yo paso mucho tiempo con mis hijos en el museo de las ciencias y es lo primero que buscamos cuando estamos de viaje. Y es que se lo pasan pipa…y yo también explicándoles todo lo que me preguntan. Como bien dices si a uno no le gusta difícilmente se lo vamos a contagiar. En el caso de los museos de las ciencias o de historia natural, hasta donde yo conozco, están muy preparados para recibir a niños y son súper divertidos para ellos. Y aprenden muchísimas cosas. Les despierta la curiosidad. Y encima todos disfrutamos! Generalmente incluso a un precio muy bajo.
Por cierto, me encantan las fotos que estoy viendo a lo largo del blog. La mezcla de colores y de ambientes, muy bien elegidas y combinadas.
Felicidades por el blog y por el viaje (estilo de vida) que están haciendo!
Un saludo.
Gracias por tus palabras y super emocionados de que te gusten nuestras fotos